¿Qué es un baile FIT?
El baile FIT, conocido también como fitness dance, es una modalidad de ejercicio que combina la diversión del baile con el entrenamiento físico. Es una excelente opción para aquellos que buscan mejorar su condición física de una manera más dinámica y entretenida. A través de coreografías diseñadas para trabajar distintas partes del cuerpo, el baile FIT ofrece tanto a principiantes como a personas con experiencia en fitness, una alternativa completa para ejercitarse.
Este tipo de baile hace énfasis en la importancia de la música y el ritmo, incentivando a los participantes a seguir los pasos con energía y dinamismo. Se caracteriza por integrar movimientos de distintos estilos de baile, como hip-hop, salsa, jazz, y más, adaptándolos para fines de acondicionamiento físico. Así, no solo se trabaja en la mejora de la resistencia cardiovascular y la fuerza muscular, sino que también se fomenta la coordinación, la flexibilidad y el ritmo.
Una de las grandes ventajas del baile FIT es su capacidad para ser adaptado a diferentes niveles de aptitud y objetivos de fitness. Es accesible para una amplia gama de edades y capacidades, haciendo que sea una opción popular en gimnasios y estudios de baile alrededor del mundo. Además, su naturaleza inclusiva y el ambiente de grupo ayudan a crear una experiencia de ejercicio motivadora y social, contribuyendo al bienestar mental y emocional de los participantes.
¿Cómo surgió el dance fitness?
El concepto de dance fitness tiene sus raíces en la combinación energética de la danza y el ejercicio, una idea que empezó a cobrar fuerza en los años 60 y 70. Durante esa época, la creciente obsesión por el bienestar y la actividad física llevó a los innovadores del fitness a explorar formas más dinámicas y entretenidas de mantenerse en forma. La danza, siendo una forma de expresión cultural que naturalmente eleva el ritmo cardíaco y mejora la condición física, se perfilaba como un candidato ideal para revolucionar el mundo del ejercicio.
Uno de los programas pioneros que simbolizó esta fusión fue el lanzamiento de Jazzercise en 1969 por Judi Sheppard Missett. Ella combinó movimientos de jazz con ejercicios de resistencia, creando una clase energética que no solo promovía la condición física sino también la diversión y la expresión personal. Este innovador enfoque abrió el camino para la evolución del dance fitness y resaltó el potencial de la danza como un medio efectivo para el ejercicio.
En la década de los 80 y 90, el dance fitness experimentó un boom sin precedentes con la llegada de Zumba en los 90, ideado por el colombiano Alberto «Beto» Pérez. Esta modalidad incorporó ritmos latinos y movimientos inspirados en distintos estilos de danza, creando una experiencia de ejercicio única que pronto se extendió a nivel mundial. La popularidad de Zumba demostró que el dance fitness no solo era efectivo para mejorar la salud física, sino que también tenía un fuerte componente social y cultural, convirtiéndose en un fenómeno global.